Un bebé en el avión
Las aerolíneas consideran, en su mayoría, que un bebé lo es hasta cumplir los 2 años. Hasta ese momento, gozan de condiciones especiales al viajar.
El carrito, el agua para los biberones, los juguetes, las mudas… parece que el equipaje de un bebé no tuviera fin. Y como las aerolíneas lo saben, cuentan con unos protocolos para estos pequeños pasajeros.
La documentación
Lo primero que debemos revisar es que tanto los adultos como el bebé dispongan de la documentación necesaria. Y es que, por muy pequeño que sea, necesitará el DNI para viajar dentro de la Unión Europea. Si fuese fuera, su propio pasaporte.
Si el pequeño no viajase con sus padres, también necesitará una autorización del padre, madre o tutor legal. Ésta deberá ser ratificada por las autoridades, como la Policía, la Guardia Civil o un Juzgado.
Las condiciones cambian según la compañía
Ni los precios del billete ni las condiciones son las mismas en todas las aerolíneas, tampoco cuando se trata de bebés. Por eso, es recomendable revisar siempre las normas de cada compañía, y casi mejor si lo hacemos antes de comprar el billete.
Normalmente, se considera que se trata de un bebé si tiene menos de 2 años. Es una buena noticia, ya que en la mayoría de los casos no pagará su billete, sino sólo las tasas o un pequeño porcentaje del billete de un adulto. La parte mala es que no tendrá asiento propio.
No así, el pequeño tendrá que viajar encima de un adulto. En el avión nos facilitarán un cinturón específico y un pequeño chaleco salvavidas.
La facturación del equipaje
Cuando viajamos con niños, siempre es mejor ir con mucho tiempo. Cuando se trata de embarcar en un vuelo, también. Y es que, como decíamos, tendremos que llevar el bebé encima de nosotros, por lo que si los asientos no son adjudicados, es importante conseguir uno con suficiente espacio.
Además, muchas compañías ofrecen un pequeño moisés que se cuelga de la pared frente a tu asiento. Allí, el bebé puede descansar tumbado. Eso sí, hay que pedirlo con antelación y tener en cuenta que su peso máximo suele ser de 9 kilos.
Con respecto al carrito, hay muchas opciones. Si viajas con carrito las aerolíneas te suelen ofrecer dos opciones: o facturarlo en el mostrador junto a las maletas o facturarlo una vez que llegas con él a la puerta del avión. Puede depender de la compañía o incluso del aeropuerto. En cualquier caso, el carrito debe de poder plegarse.
Además, en el caso de que te permitan llegar a la puerta del avión con el carrito lo más probable es que en el control de seguridad debas de pasar el carrito por dentro del scanner. Por todo ello, a veces lo más recomendable es llevar una mochila de porteo y facturar el carrito directamente.
La comida y bebida del bebé
Hace años que está prohibido introducir bebidas en los aviones en el equipaje de mano. Pero cuando se trata de un bebé, sí está permitido. Leche, zumos, biberones, potitos, purés… No habrá problema. Eso sí, debe tratarse de cantidades razonables para el viaje.
Finalmente, llegados al entretenimiento, hay tantas opciones como padres. Así, algunos prefieren viajar de noche para que vayan dormidos. Otros de día, para que molesten lo menos posible.
Pero en cualquier caso, es importante llevar juguetes, cuentos, colores… todas las opciones que se nos ocurran.
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